Regenerative agriculture


Abstract: 

Uvillacademy is an environmental training center located within the urban perimeter of the city of Pasto. In its 8,000 square meters, it promotes sustainable development understood as an exercise in collective construction, the formulation of productive projects in accordance with local reality, the conservation of native flora and fauna, agroecological restoration and awareness of the environmental impact of our actions as economic agents. Below is a description of a practical experience developed in situ that articulates economy and sustainability, through the recovery of soil fertility allowing the cultivation of uvilla (cape gooseberry) as a productive alternative for the region. By sharing this experience, we hope that it will serve as a guide for other people to put it into practice.

Introducción

Uvillacademy es un centro de formación ambiental ubicada dentro del perímetro urbano de la ciudad de Pasto. En sus 8.000 metros cuadrados, se propende por el desarrollo sostenible entendido como un ejercicio de construcción en colectivo, el planteamiento de proyectos productivos acordes a la realidad local, la conservación de la flora y fauna nativas, la restauración agroecológica y la concientización sobre el impacto ambiental de nuestras acciones como agentes económicos. A continuación se describe una experiencia práctica desarrollada en situ que articula la economía y sostenibilidad, a través de la recuperación de la fertilidad del suelo permitiendo cultivar uvilla (uchuva) como alternativa productiva para la región. Al compartir esta experiencia se busca que sirva de guía para que otras personas la pongan en práctica.

Etapa inicial – Restauración de suelo

El proceso de agricultura regenerativa inició en junio de 2021, mediante la restauración de suelos. Previamente el terreno sirvió para la siembra y cultivo de cebado en la década de los 80’s, cuando la cervecera Bavaria fomentó el cultivó de este cereal en la región. Pasaron 4 décadas hasta que su propietario, inspirado en el proceso agroecológico de la finca Villa Loyola, inició el proceso de restauración. Para determinar la calidad biológica del suelo y la presencia de micro organismo efectivos, se tomaron 6 muestras del suelo en recipiente probetas, descartando la capa superficial del suelo, para evitar que material orgánico en descomposición altere los resultados. Cada muestra fue cubierta con agua oxigenada. Los resultados mostraron que en 3 de los 6 recipientes, la espuma subió hasta la mitad del vaso y en los otros 3 recipientes, la espuma difícilmente burbujeó y presentó rápidas explosiones, lo que indicó que el suelo necesitaba atención. En julio de 2021, se da inició el proceso de recuperación de la fertilidad del suelo. Mediante la aplicación de abonos orgánicos a base de lombricompuesto y hojarasca, dejando actuar este fertilizante durante dos semanas. Concluido este periodo se procedió con el arado.

     

Evaluación del proceso de restauración – Siembra de Cebolla Larga

Inicialmente, se evalúan diferentes alternativas de cultivo para comprobar la fertilidad del suelo. Se opta por sembrar cebolla larga, dado que el sistema radicular de las plantas, ayudan a descompactar la tierra. La experiencia arroja resultados positivos, con cosechas trimestrales tipo deshijo durante el año 2022.

   

Evaluación de fertilidad del suelo

En septiembre del año 2023 se da inicio a la segunda siembra experimental. Se realiza nuevamente la evaluación de la calidad biológica del suelo. En esta ocasión, la prueba con agua oxigenada produce espuma hasta la mitad del vaso, permitiendo inferir que el proceso inicial de restauración otorgó resultados favorables. Con la ayuda del agrónomo Fernando Botina, se inicia el proceso de diseño de un cultivo regenerativo. Inicialmente, se realiza el inventario de las plantas que germinan espontáneamente en la huerta para determinar su resistencia y adaptabilidad a las condiciones del terreno. Se encuentran plantas de curuba y uvilla. Después de analizar las bondades y oportunidades de mercado, se inicia la siembra de un cultivo de uvilla. Para el trazado del terreno se evalúa la matriz que optimice la luz solar recibida por cada planta al día. Se determina que la orientación de oriente a occidente es la óptima. Se procede al trazado de los surcos.

Preparación del terreno

Después de visitas al cultivo de uvilla de la asociación Horticuy, se identifica que, para la siembra de planta de uvilla, es recomendable un montículo de tierra de aproximadamente 50 cm de diámetro y 20 cm de altura que protege el cultivo en caso de encharcamientos por lluvias e inundaciones.

Estructuras soportes

Para la estructura que soportará las ramas productivas de las plantas, se aprovecha la posteadura en madera disponible en la finca.

Diseño del sistemas de riego

La experiencia indica que el cultivo de uvilla necesita mucha agua en sus etapas de siembra y floración. Preferiblemente, el suelo debe permanecer húmedo. Se selecciona un sistema de riego por goteo con dos tanques conectados en serie que permiten almacenar 2.000 litros. Se conecta a una línea principal de 2 pulgadas y derivaciones en ¾ de pulgada para cubrir cada línea del cultivo. Se selecciona el sistema de riego por goteo dada la experiencia en otros cultivos, el mínimo consumo energético del sistema y aprovechando la topografía plana del terreno. Adicionalmente, se alterna con riego por aspersión. El sistema de riego mostró ser eficiente, especialmente durante la temporada de sequía que se presentó en los meses de octubre y noviembre del año 2023, justo después de la siembra, y el intenso fenómeno del niño durante el primer trimestre del año 2024.

Mantenimiento del cultivo, poda, control de plagas y enfermedades

Después de dos meses de haber sembrado el cultivo, se realiza la primera poda de cupones o tallos bajeros, tratando de dejar dos tallos por planta, los cuales serán los tallos productivos de la planta. De esta manera se evita la proliferación de hojas y se incentiva a planta a concentrarse en la producción de fruto. De igual manera, se procede al amarre de las ramas lo que ayuda a recibir mayor luz solar mejorando el desarrollo del fruto. Se programó fertilizaciones quincenales con abono orgánico por planta y fumigación con biopreparados líquidos a base de sábila y bocachi. Sin embargo, en febrero de 2024 el cultivo presentó reducción del diámetro del tallo y el marchitamiento de algunas plantas en el 15% de las plantas sembradas. Esto ocasionado por un brote de phytoptora. El tratamiento correctivo fue destapar cada una las plantas exponiendo el tallo a la intemperie. También se encontró presencia de la larva perforadora del fruto (gusano verde) y plaga mosquito. Para su tratamiento, se preparó una mezcla de 1000 gramos de ruda y 200 gramos de ají rojo, el cual se licua y mezcla en la bomba de 20 litros y se procedió a fumigación foliar.

              

También se realiza en deshierve o plateo cada 15 días para prevenir que otros cultivos compitan por los nutrientes del suelo y luz. De la misma manera, se mantienen podas las calles del cultivo para prevenir la aparición de plagas y facilitar el transito.

Cosecha

Se realiza la primera cosecha en abril de 2024, en dos jornadas de 4 horas cada una. Previamente, se había recolectado muestras de fruto para determinar sus características organolépticas y grado de maduración. La cosecha pesó 9 kg, con buen grado de maduración del fruto determinado por el color amarillo intenso del fruto, valores aceptables para una primera cosecha.

Descapache

Para retirar del capucho de fruto se asegura el tallo del fruto con los dedos pulgar e índice, mientras con la otra mano, se hala los segmentos del capacho rompiéndolo y se procede a girar el fruto, de esta manera se previene el rasguño de la fruta y retira los pequeños segmentos del tallo. El fruto que todavía presenta capacho verde, puede dejarse hasta 30 días después de la cosecha para que termine de adurar. Esto permitirá al fruto recibir los nutrientes presentes en el capacho.

     

Aprovechamiento residuos postcosecha

El capacho retirado de cada fruto, se organiza en cestos y es trasportado a la compostera, donde va a la fase uno de descomposición y se une con otros residuos sólidos orgánicos donde se espera que al cabo de 3 meses vuelva al cultivo en forma de abono orgánico.

Conclusiones

Mediante el cultivo de uvilla en Uvillacademy, se ha puesto en marcha el programa de agricultura regenerativa. El mejoramiento de la calidad biológica de los suelos con fertilizantes orgánicos, demostró resultados eficientes después de 3 años de haber iniciado la primera fertilización. La experiencia demuestra que es posible alternativas orgánicas para cultivos frutales. El ejercicio podría ser replicado en cultivos de mayor impacto en la región, como el café. Sin embargo, es necesario fortalecer las oportunidades de mercado para los productores a fin de encontrar canales directos de comercialización de sus productos.

Referencias bibliográficas

  1. AGUILAR P., Jose Alejandro S.J. LA EXPERIENCIA AGROECOLOGICA DE VILLA LOYOLA, 2020.
  2. https://pdtnarino.org/instituciones/asociacion-horticuy/